
Rutina de tarde slow living: calma después del trabajo
27 de June de 2025 por Dos MonsterasIntroducción a la Rutina de Tarde Slow Living
La vida puede ser una carrera constante. Cuando llega la tarde, la energía puede flaquear, y la mente sigue girando en torno a las tareas del día. Pero, ¿qué pasaría si dedicáramos ese tiempo a desacelerar y a conectar con nosotros mismos? En esta guía, exploraremos cómo crear una rutina de tarde slow living que transforme tu momento posterior al trabajo en un ritual de bienestar y calma.
Dando el Primer Paso Hacia la Calma
Al llegar a casa, toma un segundo para inhalar profundamente. Este simple acto de respirar puede ser el primer paso para dejar atrás la carga del día. Puedes sentir cómo tu cuerpo empieza a relajarse y cómo tus pensamientos se aclaran. Intenta crear un ambiente que invite a la calma: baja las luces, enciende una vela o utiliza aceites esenciales que fomenten la tranquilidad, como la lavanda o el eucalipto.
Considera dedicar unos minutos a la meditación o la práctica de mindfulness. Simplemente siéntate en un lugar cómodo y permite que tus pensamientos fluyan sin juzgarlos. Este espacio de quietud te ayudará a transitar de la agitación del trabajo a un estado más sereno.
Conexión con el Entorno y los Sentidos
La rutina de tarde slow living no se trata solo de dejar el estrés atrás, sino también de reconectar con el entorno. Pasear por un parque cercano o simplemente en tu jardín puede ser revitalizante. Presta atención a cada sonido, cada aroma y cada vista; permitiendo a tus sentidos ser una guía hacia un estado más presente.
Si tienes plantas, dedica tiempo a cuidarlas. Acariciar sus hojas y oler la tierra fresca puede ser una actividad profundamente conectiva. Esto no solo aporta serenidad, sino que también ayuda a cultivar un sentido de responsabilidad y amor hacia el hogar y la naturaleza.
Culminando con Ritual de Cuidado Personal
A medida que la tarde se convierte en noche, es el momento perfecto para implementar un ritual de cuidado personal. Esto puede incluir una ducha relajante con productos que respalden la desaceleración, como geles de ducha aromáticos. Permítete disfrutar de cada momento, sintiendo cómo el agua limpia no solo tu cuerpo, sino también tu mente.
Después, establece un tiempo para la reflexión. Kanban o journaling puede ser útil para asentar tus pensamientos. Escribir lo que sientes y tus intenciones para el día siguiente puede ser una forma terapéutica de cerrar el ciclo del día.
Por último, culmina tu rutina con un libro que te inspire o una serie que disfrutes. Permítete el placer de sumergirte en historias o aprendizajes que nutran tu alma.
Conclusión
Crear una rutina de tarde slow living es más que solo desacelerar; es un acto de amor propio y un compromiso contigo mismo. Invita la calma a tu vida diaria y regálate el tiempo necesario para ser presente. Al final del día, lo que realmente importa es cómo vivimos esos momentos intermedios que componen nuestro viaje.